
Crédito: NASA Earth Observatory images by Lauren Dauphin, using Landsat data from the U.S. Geological Survey. / VIIRS data from NASA EOSDIS/LANCE / GIBS/Worldview / Suomi National Polar-orbiting Partnership / MODIS data from NASA EOSDIS/LANCE and GIBS/Worldview.

Crédito: NASA Earth Observatory images by Lauren Dauphin, using Landsat data from the U.S. Geological Survey. / VIIRS data from NASA EOSDIS/LANCE / GIBS/Worldview / Suomi National Polar-orbiting Partnership / MODIS data from NASA EOSDIS/LANCE and GIBS/Worldview.
Resumen
Un período prolongado de clima inusualmente cálido y sequía en el sur de Brasil, Paraguay y el norte de Argentina ha afectado al río Paraná. Lo ha llevado a sus niveles de agua más bajos en décadas. La cuenca seca del río ha obstaculizado el transporte marítimo. También ha contribuido a un aumento de la actividad de incendios en el delta y la llanura de inundación.
El 3 de Julio de 2020, el Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8 capturó esta imagen de color falso ( bandas 7-6-4 ) del río cerca de Rosario. Ésta es una ciudad portuaria clave en Argentina. La combinación de infrarrojos de onda corta y luz visible hace que sea más fácil distinguir entre tierra y agua. El agua aparece en azul oscuro o negro. La segunda imagen muestra la misma área el 1 de Julio de 2019. Ese día, los niveles de agua eran altos en muchas de las marismas, lagunas, islas y arroyos serpenteantes del delta.
Registros del nivel del agua
Los datos de la guardia costera argentina muestran que, el 3 de Julio de 2020, los medidores del río cerca de Rosario se situaban a 1 metro (39 pulgadas), más que en Mayo de 2020. En esta última fecha el nivel descendió a 0,08 metros (3 pulgadas), extremadamente bajo.
«Este bajo nivel de agua fue el peor en los últimos 49 años. Los niveles mucho más bajos fueron frecuentes antes de la década de 1970», explicó Andrés Antico. Él es un Climatólogo del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica de Argentina. Está trabajando en un proyecto para recuperar y preservar la historia de registros del río Paraná.
Las presas construidas en la década de 1970 en la parte alta del Paraná, en Brasil, pueden evitar los niveles bajos de agua. Para ello liberan agua de los depósitos durante los períodos secos.

La sequía ha afectado a la región desde principios de 2020, y los bajos niveles de agua han encallado varios barcos . Muchos barcos han tenido que reducir su carga para navegar por el río.
Con Rosario sirviendo como el centro de distribución de gran parte de la exportación de soja y otras granjas de Argentina, los bajos niveles de agua han causado pérdidas de cientos de millones de dólares para el sector de granos, según informes de prensa.
Bajos niveles de agua e incendios
Los bajos niveles de agua en el río Paraná han coincidido con una mayor actividad de incendios dentro del delta. Los científicos de teledetección de la Universidad Nacional de San Martín han estado rastreando cuántas detecciones de incendios activos han hecho los sensores satelitales. Estos últimos son, el Radiómetro de Imágenes de Infrarrojos Visibles (VIIRS) y el Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS).
Descubrieron que MODIS había detectado en 2020 más de 1,450 puntos calientes en el delta del río Paraná hasta el 22 de Julio. Es el número más alto desde 2008. La imagen de color natural de arriba, fue adquirida por MODIS. Muestra dónde el sensor VIIRS detectó temperaturas inusualmente cálidas asociadas con incendios el 14 de julio de 2020.
Incendios provocados intencionalmente
Los bajos niveles de agua significan que hay más área, principalmente pastizales y arbustos, disponibles para quemar este año. Según Patricia Kandus, de la Universidad Nacional de San Martín, muchos incendios parecen haberse provocado intencionalmente. Las condiciones secas también han facilitado que los incendios escapen y prosigan sin control.
«Los incendios se han utilizado históricamente en esta región para proporcionar pastos«, dijo. «También se usan en las islas para cazar animales salvajes, así como para limpiar la cubierta vegetal para llevar a cabo la recuperación de tierras. La construcción de diques para proyectos agrícolas y de plantación de árboles también se beneficia de ello«.
La cuenca del río Paraná recibió algo de lluvia en Junio y Julio. Aún así, los observadores del río no esperan que se recupere por completo hasta que lleguen las lluvias de la estación lluviosa en Octubre.
Fuente: NASA Earth Observatory.
Artículo original: «The Parched Paraná River«. Adam Voiland. July 29, 2020.
Referencias y Recursos
- Ongoing drought in Brazil, Argentina threatens crucial crop harvests. AccuWeather (2020, April 3) / Accessed July 27, 2020.
- Low water levels in Parana River unlikely to improve until next year: INA. Agricensus (2020, May 11) / Accessed July 27, 2020.
- Lower Parana. Freshwater Ecoregions of the World/ Accessed July 27, 2020.
- The Parana-Uruguay River Basin Project. I-Dare. Accessed July 27, 2020.
- Bulk carrier grounding, Parana river. Maritime Bulletin (2020, July 6) / Accessed July 27, 2020.
- Global Climate Report – June 2020. NOAA Global Climate Report (2020, June)/ Accessed July 27, 2020.
- Altura de los ríos. Prefectura Naval Argentina (2020) / Accessed July 27, 2020.
- Parched Parana River likely to hit Argentine grain exports through September. Reuters (2020, May 28) / Accessed July 27, 2020.
- Post-Fire Effects in Wetland Environments: Landscape Assessment of Plant Coverage and Soil Recovery in the Paraná River Delta Marshes, Argentina. Salvia, M. (2012) / Fire Ecology, 8, 17-37.
- El Delta en llama. Universidad Nacional de San Martín (2020, June 25) / Accessed July 27, 2020.
- Overview of the 2020 fire season severity predictions. University of California, Irvine (2020, June 25) / Accessed July 27, 2020.