Las tormentas geomagnéticas probablemente no causen varamientos masivos de cetáceos

La actividad geomagnética inducida por el Sol y los varamientos masivos de ballenas y delfines en las costas muestran patrones estacionales. Pero es probable que los varamientos sean el resultado de múltiples factores ambientales.

Los delfines de lados blancos del Atlántico varados en masa yacen en la costa de Wellfleet, Massachusetts, en Cape Cod en marzo de 2002.
Crédito: Fondo Internacional para el Bienestar Animal.

Algunas regiones costeras experimentan episodios repetidos en los que cetáceos como ballenas y delfines se quedan varados en playas y costas, a veces por cientos. Se han sugerido una variedad de causas para estos eventos, que siguen siendo un misterio en la biología marina. Estas van desde el uso del sonar activo por parte de los militares hasta las interacciones con los barcos de pesca. También, los efectos acústicos del fondo del océano.

Pulkkinen y col. investigan otra causa postulada: la interferencia geomagnética inducida por el Sol que influye en la navegación de las especies afectadas. Aunque no se conoce un mecanismo para la detección de campos magnéticos, se ha descubierto que algunos cuerpos de delfines contienen magnetita , un mineral magnético. Los investigadores consideran un escenario potencial en el que los cetáceos son redirigidos desde el océano abierto hacia una costa por efectos magnéticos. Luego se van a la playa porque están confundidos en un entorno desconocido.

El equipo examinó tres áreas de frecuentes varamientos masivos —Nueva Zelanda, el Reino Unido y Cape Cod en los Estados Unidos. En ellas estudiaron un conjunto de datos de 348 eventos totales catalogados desde 1990. Para cada ubicación, los investigadores recuperaron datos geomagnéticos que cubrían el período del conjunto de datos de varamientos. A partir de los datos magnéticos, calcularon la tasa de cambio en los componentes del campo magnético paralelos a la superficie del océano. Luego buscaron conexiones estadísticas entre esta actividad magnética y los eventos de varamientos.

Los resultados de la investigación

Los investigadores informan que parece no haber una relación causal entre los dos fenómenos. En los 30 días previos a un evento de varamiento, no hubo asociación estadísticamente significativa entre los cambios del campo magnético y el evento en sí. Cuando ampliaron la ventana de tiempo a 2 años antes de los varamientos, aparecieron distintos patrones estacionales. Pero la gran separación de tiempo en las conexiones estadísticas en estas escalas arroja dudas sobre su importancia causal, dicen los autores. En Cape Cod, la conexión estadística máxima ocurre para los cambios geomagnéticos 50 días antes de un evento de varamiento. Mientras que en Nueva Zelanda ocurre aproximadamente 200 días antes. Teniendo en cuenta el tiempo esperado desde la confusión sensorial de los cetáceos hasta una posible playa, tales conexiones temporalmente remotas parecen inverosímiles.

Conclusiones y sugerencias para el futuro

Aunque la actividad geomagnética no parece ser un impulsor principal de los eventos de varamientos masivos, los autores dicen que aún podría ser un factor contribuyente. Ellos señalan que los varamientos podrían resultar de los efectos combinados de múltiples condiciones ambientales, incluidas la temperatura del agua y las mareas, entre otros. Sugieren que un análisis basado en el aprendizaje automático puede estar en la mejor posición para identificar estos factores. ( Revista de investigación geofísica: Biogeosciences , https://doi.org/10.1029/2019JG005441 , 2020).

Fuente: American Geophysical Union, Eos Magazine.

Artículo original: M. (2020), Geomagnetic storms probably don’t cause mass cetacean strandings, Eos, 101,  https://doi.org/10.1029/2020EO147994.  Published on October 28, 2020.

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Crédito: Robyn Grace/EPA.

Unas 600 ballenas piloto quedaron varadas recientemente en una playa de Nueva Zelanda. De ellas alrededor de 400 murieron antes de que los voluntarios pudieran volver a ponerlas a flote en el mar. Lamentablemente, este tipo de varamientos masivos de ballenas ha ocurrido desde que comenzaron los registros humanos y ocurre en algún lugar del mundo de forma regular.

A fines de 2015, 337 ballenas sei murieron en un fiordo en Chile luego de la mayor varada de ballenas de esta especie . Los varamientos masivos también pueden ocurrir en el norte de Europa. En 2016, se encontraron 29 cachalotes varados en las costas de Alemania, los Países Bajos, el este de Inglaterra y el norte de Francia. Un récord para esta especie en el Mar del Norte.

¿Por qué estas criaturas, que son maestras en vivir en un ambiente totalmente acuático, ingresan a un ambiente terrestre inhóspito donde inevitablemente algunos, si no todos, morirán?

El siguiente artículo lo analiza:

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