Los satélites de la NASA ayudan a cuantificar los impactos de los bosques en el presupuesto global de carbono

Imagen de un bosque. Crédito: Malene Thyssen / CC BY-SA 3.0.

Los científicos han creado un nuevo método para medir las fluctuaciones del carbono en los bosques. Se espera que mejore la precisión de las estimaciones globales de carbono.

Los científicos crearon un nuevo método para evaluar cómo los cambios en los bosques durante las últimas dos décadas han impactado las concentraciones de carbono atmosférico. Para ello un equipo diverso de investigadores internacionales, incluidos científicos de la NASA, utilizó datos terrestres, aéreos y satelitales.

La importancia de los bosques tropicales

Los científicos pudieron distinguir entre las contribuciones de varios tipos de bosques. Así confirmaron que entre los bosques, los bosques tropicales son los responsables del mayor componente de las fluctuaciones globales del carbono. Éstos absorben más carbono que otros tipos de bosques y liberan más carbono a la atmósfera debido a la deforestación y la degradación. Esto les permitió además, comprender mejor el papel general de los bosques en el ciclo global del carbono.

La limpieza de tierras para la agricultura, la industria y otras actividades humanas aumenta el dióxido de carbono en la atmósfera. Pero la causa principal del aumento global del dióxido de carbono durante el último siglo es otra. Se debe a las actividades humanas que queman combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. En conjunto, los árboles y otras plantas extraen dióxido de carbono de la atmósfera.

El equipo utilizó el mapa de flujo de carbono forestal de la aplicación web ‘Global Forest Watch‘. Ésta y el estudio adjunto publicado en Nature Climate Change (21 de Enero), muestran estas fluctuaciones de carbono de los bosques con un detalle sin precedentes. La publicación tuvo lugar solo un día después de que Estados Unidos se reincorporara al Acuerdo Climático de París. Este último es un esfuerzo internacional para limitar el aumento de la temperatura global. Destaca específicamente la reducción de las emisiones de la deforestación y la degradación forestal.

La absorción neta global de CO2 en los bosques

A través de la fotosíntesis, los bosques absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera para producir oxígeno. Eso complementa la respiración colectiva de la otra vida en la Tierra que respira oxígeno y expulsa dióxido de carbono.

Según los investigadores, los bosques absorbieron colectivamente alrededor de 15.6 mil millones de toneladas métricas de CO2 atmosférico cada año entre 2001 y 2019. Mientras que la deforestación, los incendios y otras perturbaciones liberaron un promedio de 8.1 mil millones de toneladas métricas de CO2 por año. Se estima que los bosques de todo el mundo absorben alrededor de 7,6 mil millones de toneladas métricas. De esta forma actúan como un sumidero neto de carbono de aproximadamente 1,5 veces las emisiones anuales de todo Estados Unidos.

“Los bosques actúan como una autopista de dos carriles en el sistema climático”, dijo la Investigadora Principal Nancy Harris. Ella se desempeña como Directora de Investigación del Programa de Bosques del Instituto de Recursos Mundiales (WRI). «Una vista detallada de dónde están ocurriendo ambos lados (emisiones y remociones en bosques) agrega transparencia al monitoreo de las políticas climáticas relacionadas con los bosques».

La nueva metodología

Esta nueva metodología integra conjuntos de datos de numerosas fuentes, incluidos informes sobre el terreno, datos aéreos y observaciones satelitales. Los investigadores la utilizan para crear el primer marco global coherente para estimar el flujo de carbono específicamente para los bosques.

Es un cambio con respecto al informe anual actual de datos forestales nacionales, que aún varía entre países a pesar de las directrices estandarizadas del (IPCC). Están a menudo determinadas por los recursos disponibles en esa región. Tal falta de uniformidad en los datos significa que las estimaciones globales de carbono pueden contener un grado considerable de incertidumbre.

“Lo bueno es que sabemos que hay incertidumbre y que realmente podemos cuantificarla”, dice la coautora Lola Fatoyinbo. Ella es científica del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. «Todas las estimaciones vienen con una incertidumbre, que seguirá haciéndose cada vez más pequeña a medida que obtengamos mejores conjuntos de datos».

Las estimaciones de biomasa para el estudio se basaron en datos del satélite de elevación de hielo, nubes y tierra ( ICESat ) de la NASA. Este fue diseñado principalmente para rastrear los cambios en la cobertura de la capa de hielo, pero también proporciona datos de topografía y vegetación.

El programa Piloto de Biomasa de los Sistemas de Monitoreo de Carbono de la NASA

En el futuro, el programa Piloto de Biomasa de los Sistemas de Monitoreo de Carbono de la NASA será muy importante. Se espera que mejore aún más la comprensión de las tasas de eliminación de carbono en los paisajes forestales en el futuro. Este programa combina datos satelitales y de campo para mejorar las estimaciones de la vegetación y las reservas de carbono. Utiliza el ICESat-2 de la NASA y la Investigación de Dinámica de Ecosistemas Globales ( GEDI ). Este último es un instrumento equipado con láser a bordo de la Estación Espacial Internacional. Registra las estructuras tridimensionales de los bosques tropicales y templados del mundo. Como parte del equipo de GEDI, Fatoyinbo dice que crearán múltiples productos de datos relevantes. Por ejemplo, perfiles de copas de árboles y mapas globales de biomasa aérea, que serán útiles para realizar estimaciones futuras de carbono.

“Esta es una especie de cambio importante en el paradigma del monitoreo de los bosques”, dice Sassan Saatchi. Él es científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California y coautor del estudio. «Trajo una nueva imagen de dónde están ocurriendo los grandes cambios. Esto es tanto en términos de la superficie terrestre perdiendo carbono a la atmósfera como también absorbiendo carbono de la atmósfera».

El nuevo enfoque también ayudó a identificar qué tipos de bosques tienen mayor incertidumbre, destacando los bosques tropicales, así como los bosques templados del hemisferio norte. “Donde las incertidumbres son grandes, ahí es donde debemos enfocarnos y obtener más datos para cuantificar mejor”, dice Saatchi.

Es muy fácil trabajar con los nuevos datos

Una vez que los nuevos datos están disponibles, es relativamente fácil procesar los nuevos números.

“La forma en que se configuró es en una plataforma de computación en la nube”, dice Fatoyinbo. “Si surge un nuevo conjunto de datos que es mucho mejor que el que estaba disponible anteriormente, simplemente puede ingresar y cambiarlo. Esto solía ser algo que se tardaba años en hacer, y ahora puedes hacerlo en unas pocas horas».

La importancia de la nueva metodología

Si bien no se espera que los resultados cambien significativamente, las incertidumbres se reducirán. Entonces proporciona a los científicos una imagen más clara del ciclo global del carbono y ayuda a informar a los responsables políticos. Así, el estudio muestra que el 27% de los sumideros netos de carbono forestal del mundo se encuentran dentro de áreas protegidas, como los parques nacionales.

Los gobiernos que buscan reducir sus emisiones necesitan datos lo más precisos y actualizados posible. Fatoyinbo dice que «este es un marco que realmente puede ayudar con eso».

Fuente: NASA Jet Propulsion Laboratory.

Artículo original: «NASA Satellites Help Quantify Forests’ Impacts on the Global Carbon Budget«. February 4, 2021.

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La publicación a continuación lo aborda.

Un recurso sobre el tema que nos ocupa donde se publican permanentemente nuevos resultados es:

Forests. World Resources Institute.

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